UNA TORRE HACIA EL INFINITO, EL TOKYO SKYTREE (ASAKUSA - TOKIO - JAPÓN)

Tras visitar el tempo de Sensoji, cruzamos el rio Sumida a través del puente Azuma, para dirigirnos a los pies de un gigante, el Tokyo Skytree, el edificio más alto de todo Japón (es visible desde algunos km a la redonda).

Y es que con sus 634 metros no solo es el edificio más alto de las islas niponas, sino que también es la torre de telecomunicaciones más alta del mundo. Su construcción se debió a que la famosa Torre de Tokio (333 m.) era ya insuficiente para ofrecer una buena cobertura de señal, debido a los enormes edificios que habían florecido a su alrededor. Así que, en Julio de 2008, comenzó el proyecto para construir esta que casi la dobla en tamaño. Realizada con un proyecto vanguardista, esta torre se construyó a prueba de todo, incluidos los terremotos.

Pero a diferencia de muchas de estas torres, el Tokyo Skytree alberga en su estructura muchos mas usos, así en su entorno e interior, a parte de un centro comercial y de oficinas, podemos encontrar un par de miradores que nos ofrecerán unas vistas espectaculares de la capital nipona, eso sí, de pago y a veces con largas colas de espera para poder subir. Nosotros que aun llevábamos menos de un día en Japón ya veníamos con la idea de no subir aquí y si hacerlo en el Gobierno Metropolitano, pero aun así no podíamos resistir la idea de acercarnos a la base de este coloso. Así que tras atravesar el parque Sumida y “perdernos” en un encantador barrio de casas bajas en el que te encontrabas pequeños templos en muchos de sus recovecos, llegamos a la modernidad de su base, y paseamos (dándonos cuenta de que en este viaje íbamos a pasar mucho calor), alrededor de su base, con el cuello dolorido ya de tanto mirar hacia arriba, donde parecía que la torre alcanzaba el infinito, fundiéndose con las nubes, que se habían quedado enganchadas en su antena.

Una obra de ingeniería espectacular que nos había ver claramente la tónica con la que iba a contar todo el viaje, esa mezcla entre la cultura y la tradición con la vanguardia de la tecnología que solo Japón puede ofrecer. Nuestros pasos se encaminaron de vuelta a la estación de Asakusa para dirigirnos al siguiente destino, Ueno y si precioso parque.