LA PUERTA AL TEMPLO SENSOJI (ASAKUSA - TOKIO - JAPÓN)

Si hay una cosa que no os va a faltar en Japón, son templos, aparece en cualquier esquina, muchas veces son un remanso de tradición rodeados de modernidad por todos los lados. Kioto es la estrella en ese sentido, pero en la vanguardista Tokio podemos encontrar un gran número de templos imprescindibles.
El templo Sensoji, es el templo budista más antiguo de Tokio, se sitúa en Asakusa, uno de los barrios más famosos de la ciudad, y esta dedicado a Kannon, la diosa de la misericordia. Se cuenta que el templo fue construido en el siglo VII por dos hermanos que encontraron una estatua de Kannon en el cercano rio Sumida y construyeron el templo en su honor.

Hoy en día, Sensoji es un reclamo tanto turístico como para los budistas, tanto por su antigüedad como por su belleza, aunque mucho de lo que podemos ver hoy en día es reconstruido ya que como ya comentamos en no pocas fotos, los bombardeos durante la 2ª Guerra Mundial, redujeron una gran parte del patrimonio cultural a cenizas.

Al templo se puede acceder desde muchos puntos, pero lo más típico es hacerlo a través de la puerta de los truenos, Kaminarimon (no es la de la foto), una entrada muy famosa y muy fotogénica por su enorme farol rojo (muy parecido al que veis en la foto). Esta puerta se encuentra lejos del templo, ya que a continuación pasaremos a una calle llena de puestos de artesanía y comida tradicional, conocida como Nakamise. Estas tiendas, aunque con otra versión, ya existían en esta calle, ya que florecieron hace siglos, ya en el periodo Edo, por la masiva afluencia de peregrinos al templo.
Y por fin así, llegamos a la puerta que precede al templo, que es la de la foto, la puerta Hozomon, la puerta principal del templo. Al igual que la puerta anterior, esta puerta tiene dos estatuas guardianas muy espectaculares y un hermoso farol. A la izquierda podemos observar también la pagoda del templo, que es una reconstrucción de la original, destruida por los bombarderos.

Y al fondo esta el templo Sensoji, con su zona de ablución, ese caldero negro en el que los japoneses creyentes, queman incienso y se purifican con el humo antes de entrar al templo.

Pero del templo y demás cosas ya os hablare en otra ocasión.