Uno de los mejores miradores para ver Tokio de noche es el edificio del Gobierno Metropolitano de Tokio. En cualquiera de sus dos torres, podemos acceder de manera gratuita a un observatorio en el piso 45 a más de 200 metros de altura, que proporcionan desde sus cristaleras unas vistas alucinantes de la ciudad, ya sea de día o de noche, que fue el momento en el que nosotros elegimos ir.
Unas vistas que además aumentan su espectacularidad al estar situado en Shinjuku con sus imponentes rascacielos, y que si conseguimos orientarnos bien, nos permitirán ver otros edificios emblemáticos de otras zonas de la ciudad como el Tokyo Skytree, e incluso si decidimos subir de día y con cielos despejados es posible en algunas épocas del año, ver el monte Fuji.
Uno de los edificios más cercanos al mirador y que capta la mayor parte de las fotos de la gente, es sin duda el enorme Shinjuku Park Tower, tres imponentes torres con una estética muy llamativa, que albergan entre otras cosas el famoso y lujoso hotel Park Hyatt Tokyo.
El Park Hyatt Tokyo se hizo muy popular “gracias” al cine, escenario de la aclamada Lost in Translation de Sofia Coppola, ya que en este hotel se rodaron una gran parte de las escenas de la película protagonizada por Scarlett Johansson y Bill Murray.
Aunque ya os advierto, tomar fotos de noche resulta una tarea complicada, y es que la gran sale que constituye el mirador tiene una iluminación un tanto puñetera… Y es que esta tenuemente iluminada en los bordes, donde se encuentran las cristaleras, pero en el centro la iluminación es intensa con un enorme y gran foco circular, que refleja en todos esos cristales. El resultado es que en todas las fotos saldrán reflejos de toda clase, las luces, las personas, etc. Un fastidio que implica acercar tu cámara al máximo al cristal, y orientarla de manera que no coja ninguna luz reflejada, y os aseguro que hay pocos puntos en los que esto suceda, cosa que además se ve agravada por la (lógica por otra parte) prohibición de usar trípode, lo cual hace que tengáis que subir la sensibilidad de la cámara a niveles muy altos para captar algo en condiciones, y es entonces cuando el “ruido” empieza a aparecer y tu a desesperarte y casi querer pedir que apaguen las luces por un momento, solo un instante para que puedas fotografiar el espectáculo visual que tus ojos si logran captar a la perfección.
"Nunca volvamos aquí otra vez, porque nunca volverá a ser tan divertido". Charlotte (Lost in Translation)
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