LA CIUDAD ELÉCTRICA DE AKIHABARA (TAITO - TOKIO - JAPÓN)

Akihabara, o más bien la meca de los otaku y aficionados a los videojuegos, entre otras cosas. Un barrio lleno altos edificios donde la tecnología aparece por doquier, ofreciéndonos entre sus neones y coloridos carteles cientos de tiendas especializadas en electrónica, videojuegos, anime, manga, disfraces para cosplay, figuras, recreativas, y un inmenso etcétera de “frikadas”. Pasear por sus calles te mete de lleno en un bullicioso ambiente, en el que cada vez que pases por delante de alguna de sus tiendas no podrás evitar echar un vistazo a ver que se cuece en su interior.

Cuando llega la tarde es cuando el barrio cobra realmente vida y somos testigos de su mayor esplendor, con los edificios iluminados, y sus calles abarrotadas, resonaran en el ambiente las voces de decenas de muchachas vestidas con los más diversos “uniformes” invitándote a tomarte algo en los “Maid Cafes” donde las camareras te atienden vestidas de sugerentes sirvientas… (también hay versiones para mujeres, con hombres como camareros, aunque son bastante menos los locales que ofrecen este servicio), y otros invitándote a cenar en uno de los números restaurantes que podemos encontrar por la zona. Pero para un aficionado a los videojuegos antiguos como yo, el mayor atractivo sin duda eran las tiendas de videojuegos.

Sabiendo que Akihabara dada su popularidad y siendo punto fijo para la visita de los turistas, ha subido de manera exponencial sus precios de sus tiendas, esperaba encontrarme con muchos videojuegos que me interesaban, pero no al precio que yo creía conveniente. Y así fue, algunos de los juegos “solo Japón” que llevaba deseando importar largo tiempo estaban en las estanterías y vitrinas de muchas de las tiendas del barrio, “Super Potato” “Mandarake”, “Surugaya”, “Trader”, entre otras muchas (sobre eso hablaremos en mi otro blog, The Videogames Museum), pero muchos de los precios han subido especulativamente en los últimos años. Paseamos por el barrio de arriba abajo varias veces, parando en diversas tiendas, Cova que tiene más paciencia que un santo, aguardaba a mi lado, sujetándome las cosas mientras yo buceaba apasionado entre las estanterías de juegos y juegos retro. PC Engine era mi objetivo prioritario, y poco a poco con el paso de los días, no en Akihabara si no en otras de las muchas tiendas que inundan las ciudades del país, fui haciéndome con varios de los juegos que deseaba.

Pero Akihabara es además un barrio que tiene algo más que ofrecer a parte de las tiendas de electrónica y coleccionistas, tomarte un café o cenar, también como todo Japón mezcla la tradición con el progreso, y aunque en menor medida también podemos encontrar templos entre sus enormes edificios, como el Kanda Myojin, pero de eso ya hablaremos en otra entrada.