Bangkok es una ciudad llena de templos llamativos, una visita a la ciudad no puede ser completa sin visitar los mas famosos, y uno de ellos es el Wat Arun, que también a su vez es uno de los más fotogénicos, sobre todo al anochecer cuando la hora azul hace su presencia, pese a que su nombre significa templo del amanecer. Las estampas de este templo son muy comunes entre los viajeros y podéis admirar decenas de puntos de vista del mismo, siendo las mas famosas las que se hacen desde su base como es el caso de la foto que nos ocupa o desde la otra orilla del rio Chao Pharaya que pasa junto al templo.
En época del Reino de Ayutthaya, había en este lugar otro templo muy diferente y menos importante, pero tras la caída del reino en 1767 a manos de los birmanos, y tras varios gobernantes, el templo empezó a cobrar una importancia relevante, se amplio y se reconstruyo en gran medida adoptando el aspecto que presenta en la actualidad.
Aparte de la fotografía, caminar por su interior es otra actividad obligatoria, ya que incluso en ocasiones es posible subir los escalones hasta lo alto de la gran torre central, y además de poder observar con detalles toda la construcción, obtener unas magnificas vistas del rio y de la ciudad de Bangkok.
Nosotros en nuestro viaje, no pudimos ni entrar en el recinto, era la segunda decepción de la visita a Bangkok, se aproximaba el primer aniversario de la muerte del Rey Bhumibol Adulyadej, que los tailandeses adoran casi como a un Dios, tras 70 años de reinado.
Así que os podéis imaginar que, con tanta proximidad de la fecha señalada, la ciudad era un hervidero de preparativos, así gran parte de recintos y de templos, incluidos el Gran Palacio Real y este Wat Arun se encontraban cerrados al público y con un bullicio de empleados trabajando en la decoración y el protocolo. Aitor que había estado ahí justo un año antes, había presenciado los días de luto por la muerte del monarca, en el que toda la ciudad había perdido su bullicio y muchos de estos templos se encontraban cerrados a los turistas, y en esta segunda visita volvió a encontrarse con la “mala suerte” de no poder ver desde dentro dos de los lugares mas famosos de la capital tailandesa”. Nos importó un rato, hasta que empezamos a caminar de nuevo y a sumergirnos en la “locura” de ciudad que es la inmensa Bangkok.
No hay comentarios:
Publicar un comentario