lunes, 31 de diciembre de 2018

NEVADA FALL (YOSEMITE N.P. - CALIFORNIA - EEUU)


Se termina por fin este año horrible, no puedo pedir al que entra que me traiga cosas buenas porque una parte de mi me la han arrebatado para siempre. Si acaso le pediré que pueda seguir viajando, descubriendo nuevos mundos, nuevos paisajes. Porque una de las cosas que mejor me hace sentir es viajar, ya sea aquí al lado de casa como a miles de kilómetros. Me hace despejar de todos los problemas, agudizar todos mis sentidos, fijarme en todos los detalles, en definitiva, sentirme vivo.

Como aquel día, recorriendo Yosemite bajo la lluvia, sintiendo el frescor a cada bocanada de aire, empapados hasta los huesos, cansados ya de caminar durante más de 20 kilómetros, pero embobados ante el paisaje que nos rodeaba. Aún recuerdo el momento de la foto, resguardados de la lluvia bajo un ligero saliente de la montaña, se podía apreciar un cuadro único, ahí estaba el imponente Half Dome que había centrado mi mirada y el objetivo de mi cámara durante gran parte de la caminata, y a su lado lo que veis en la foto, Liberty Cap, un domo de granito atrapando las nubes con sus 2,158 m sobre el nivel del mar, y la cascada Nevada, una de las tantas que tiene el parque que en esta ocasión y dada la fecha era de las pocas que tenía agua más o menos abundante (aunque nada en comparación a los meses de deshielo). El silencio era tan abrumador que solo se escuchaba la tenue lluvia de ese momento y el agua de la cascada golpear violentamente las rocas. Recuerdo pensar que ese alucinante momento era solo el principio de un viaje inolvidable. Por unos instantes la pesadumbre y la tristeza se hicieron a un lado y pese a que el día estaba nublado se hizo, a mi manera, la luz. Unos minutos después vimos incluso una manada de ciervos que nos observaron curiosos para esconderse entre los arboles del frondoso bosque, aun nos quedaban varios kilómetros.

Llegamos horas despues al hotel en Fish Camp, empapados, con el frio en el cuerpo, agotados, y hambrientos, pero con una enorme sonrisa en el rostro.
Por días así merece la pena seguir adelante, por días así, quiero seguir viajando y conociendo mundo, sé que de alguna manera tu viajas con nosotros y nos ayudas. Y además si puedo, quiero mostraros a vosotros, los lectores, en este humilde blog, todos esos maravillosos momentos, por mi encantado.



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