Aunque pueda parecer lo contrario, un sitio con unas condiciones extremas y el nombre de Death Valley puede estar lleno de cosas que ver, y dedicar un dia entero, en incluso dos como hacen algunos turistas a la visita al parque nacional no es para nada descabellado. Sin duda la gran estrella es Badwater Basin, el punto más bajo de Norteamérica, con sus 85 metros por debajo del nivel del mar.
Pero si profundizáis un poco podéis encontrar otras experiencias menos conocidas, como por ejemplo la carretera escénica Artist´s Drive un pequeño tramo de carretera que se adentra en unas pequeñas montañas y que pasa por una colorida zona llamada Artist´s Palette. En la paleta de un artista podemos encontrar los colores de sus pinturas separados, aunque con el uso, estos irán mezclándose levemente en algunas zonas, un vistazo a la fotografía produce un efecto visual parecido, y es que sin duda parece que estamos viendo una paleta de un pintor en tamaño gigante.
El color de estas montañas no viene de la pintura de ningún artista, sino de un proceso de oxidación de los diversos metales que las componen, hierro, mica y manganeso. Los colores que producen esos procesos de oxidación van desde el rojo, al rosa, pasando por el verde o el purpura. Cuando la luz del sol incide sobre ellos, y en Death Valley esto es el 99% del año, se puede ver el espectáculo visual de la foto. Astist´s Palette es bonito, pero tiene también un gran valor científico, ya que es la prueba inequívoca de que hace millones de años en toda la zona que ocupa Death Valley se sucedieron enormes volcanes y erupciones violentas, que dieron la forma primigenia a lo que luego se convirtió en el valle de la muerte.
A nosotros nos gustó mucho la visita, llevábamos ya muchas horas en el valle de la muerte, y pese al asfixiante calor, ya habíamos visitado una gran parte de sus atracciones naturales, la verdad es que tras la Lluvia y el frio de los días anteriores en Yosemite, agradecíamos algo de calor, aunque fuese excesivo con cerca de 40 grados centígrados (muy lejos de la temperatura que suele alcanzarse en los meses estivales que puede rondar los 50).
Visitamos Artist´s Drive ya al atardecer, el sol iba aflojando y las luces eran más suaves lo que permitía una fotografía más interesante. Tras unas cuantas fotos a la “paleta” nos dimos cuenta de que, en ese preciso punto, nuestras sombras quedaban reflejadas en la base de la pequeña colina, por lo que no dudamos en inmortalizar el momento.
Ya quedaban pocas horas de sol y aun teníamos que recorrer unos 350 kilómetros hasta el hotel en Mesquite donde pasaríamos la noche antes de ir a Zion. Así que visitamos las últimas cosas que nos quedaban por la zona, y contentos, aunque muy cansados, pusimos rumbo a Las Vegas observando en nuestro trayecto una puesta de sol increíble.
No hay comentarios:
Publicar un comentario