Amanecimos en Wawona dispuestos a aprovechar el día al máximo, quedaba mucho por ver y hacer en Yosemite, y además debíamos atravesar Tioga Pass para llegar a Mammoth Lakes y hacer noche, así que debíamos hacerlo con tiempo para disfrutar de las vistas que el famoso paso de montaña ofrece a aquellos que lo cruzan, Olmsted Point, sus praderas, sus lagos, son paradas ineludibles para todo aquel que sale o entra a Yosemite a través de la espectacular Tioga Road, una carretera que suele estar abierta pocos meses al año (hace unos días que ha cerrado hasta primavera).
El caso es que tras una apacible mañana en la que la lluvia nos dio una pequeña tregua, una lluviosa tarde se abrió paso. Salimos de Yosemite Valley con la esperanza de que el tiempo amainara y nos permitiera al menos unas breves paradas en todos esos sitios para alcanzar Lee Vining y su lago Mono antes del anochecer. Pero cuanto más ascendía la carretera, peor era el clima.
Llegamos al ansiado Olmsted Point que en las fotos que habíamos visto antes del viaje lucia espectacular con unas vistas tremendas, el caso es que en ese momento ya me hice a la idea de que me tendría que conformar con verlo a través de fotos de otros, no veíamos ni siquiera tres metros por delante del vehículo debido a la niebla que había en ese momento en la zona. Paramos en el aparcamiento habilitado y decidimos esperar a ver si se iba la niebla, mientras degustábamos la comida que llevábamos con nosotros, ilusos de nosotros decidimos llevarla por si podíamos hacer un pequeño picnic en Tuolumne Meadows, la siguiente parada, pero viendo el panorama decidimos comerla mientras esperábamos sentados en el coche…
Al terminar la comida y la situación seguía igual, así que maldiciendo nuestra suerte nos resignamos a continuar la marcha, las siguientes paradas no fueron mejores, Tuolumne Meadows nos ofreció un paraje espectacular, pero con un viento frio que cortaba, e incluso pequeños copos de nieve, Tenaya Lake y Tioga Lake y fueron más de lo mismo. Abandonamos Yosemite para adentrarnos en el bosque nacional de Inyo, quedaba muy poco para llegar a Mono Lake, el cual decidimos descartar por falta de tiempo.
Continuando nuestro viaje por la US-395, y al poco de pasar Lee Vining, salimos de la carretera para acercarnos a varios coches que estaban aparcados fuera de la carretera, el atardecer era espectacular y un fotógrafo (supongo que profesional por el equipo que tenía instalado), esperaba pacientemente para tomar una foto muy parecida a esta que veis (supongo que mucho mejor). El caso es que unos turistas japoneses (supongo que también aficionados a la fotografía), habían detenido su vehículo y no paraban de hacerle preguntas al fotógrafo mientras disparaban también, eventualmente, sus cámaras. La escena me llamó la atención por lo que, pasé por detrás suyo a la vez que los saludaba, me coloqué unos metros más a su izquierda y empecé a tomar fotos, después de lo que habíamos pasado esa tarde, el día me debía una buena foto, y pensé que esa era la mía, así que disparé con varias configuraciones.
Al final la foto quedo más o menos bien, aun así, peor de lo que yo pensaba, pero me gusta. Así que os la presento aquí en mi humilde blog. Unas casas abandonadas en algún lugar de la carretera entre Lee Vining y Mammoth Lakes.
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