Llevo un buen rato pensando que foto subir, he estado mirando fotos de unos cuantos viajes, Noruega, Portugal, Inglaterra, pero al final me he decidido por Tíbet.
Y es que tal vez no sean las mejores fotos que tengo en cuanto calidad, ya que era novato con la cámara, pero si que son unas de las mejores a la hora de mostrar “un mundo diferente”, desde el primer momento que pones tus pies en el territorio tibetano sabes que a cada paso que des verás algo que te llamará la atención, sea de la naturaleza que sea.
Las costumbres de la población suelen ser muy llamativas para el turista, pero hay que evitar el interferir en ellas todo lo que se pueda, el respeto hacia ellos es muy importante, ya bastante han sido cambiadas sus costumbres por China durante todas estas décadas. Desde la distancia, sin interferir, puedes quedarte mucho tiempo observando sus rituales, observando su vida cotidiana.
Una de las cosas que más nos llamaba la atención son las koras alrededor de muchos monasterios, con sinuosos caminos llenos de cilindros de oración el ambiente que se respiraba era de profunda paz, silencio y el murmullo de las oraciones, esta kora en concreto ya ha aparecido en este blog, solo que en otro punto. Estamos en Shigatse, la segunda ciudad más grande del Tibet, cercanos ya al Himalaya, fue nuestra última para antes de llegar a la famosa cordillera, ahí a casi 4000 metros de altura sobre el nivel del mar, decidimos pasar la tarde recorriendo la ciudad un poco sin rumbo, pero sin duda una de los puntos que teníamos que ver era el monasterio de Tashilhunpo, el cual mientras otros integrantes del grupo decidieron ver por dentro, nosotros decidimos recorrer su kora, una experiencia inolvidable.
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