Esta fue la primera foto que tomé en Japón, pese a que había llegado horas antes, mi maldita “manía” de no dormirme en los aviones, motivó que necesitara una siesta reponedora en el hotel. Así cuando llegamos a la zona de Shinjuku ya estaba empezando a anochecer, fuimos raudos al ayuntamiento, queríamos ver el anochecer desde las alturas de sus torres, al final no pudimos ascender, porque ese día estaban cerradas al público, así que pospusimos las vistas para otro día, aun así, no nos resistimos a la magnificencia del edificio, el Gobierno Metropolitano de Tokio y paseamos por sus alrededores observándolo desde diferentes puntos.
Con sus 243 metros de altura, sus dos imponentes torres cuentan cada una con un observatorio panorámico a 202 metros de altura, desde ellos se pueden obtener algunas de las mejores vistas de la ciudad, al estar ubicado en la zona de Shinjuku lo primero que nos llamara la atención es el hotel Park Hyatt Tokyo, como ya comentamos en otra entrada escenario de la película “Lost in Translation”, pero desde el si nos orientamos bien, podemos observar el Tokyo Skytree, el santuario Meiji y otros tantos puntos de interés de la ciudad, e incluso si el día es muy muy despejado puede observarse el majestuosos monte Fuji a lo lejos.
La entrada es completamente gratuita, y puede accederse al ascensor que lleva al mirador tras un breve control de seguridad. La torre norte abre mas tiempo que la otra y puede subirse al mirador hasta las 11 de la noche, por lo que esta flexibilidad de horarios viene genial para planificar nuestra visita la gran urbe japonesa.
Tras esta primera visita y quedar alucinados por su altura, nos dirigimos a visitar Shinjuku donde esperaba el barrio rojo e interesante callejones donde beber y comer como Golden Gai y Omoide Yokocho donde tomamos la primera cena en Japón.
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