El castillo de Osaka fue nuestro primer objetivo en la visita a la ciudad, llegábamos de tarde bastante apurados para ver la ciudad, y aunque aún teníamos en mente el volver a ella otro día (cosa que no hicimos luego) queríamos ver en esta tarde las cosas más importantes.
Llegamos a Shin Osaka, la estación de la ciudad en la que paran los trenes bala Shinkasen para rápido irnos a la línea circular de JR que rodea gran parte de la ciudad, las prisas hicieron que la cogiéramos en el sentido contrario al que necesitábamos, hablando en el tren y despistados cuando nos dimos cuenta ya era un poco tarde así que hicimos un recorrido algo más largo del que deberíamos de hacer, no pasaba nada, aun quedaban un par de horas de sol, así que rápidos nos dirigimos al precioso y enorme parque que rodea el castillo, mosqueados un poco por una avalancha de gente que caminaba en nuestra contra y llevaba no poca parafernalia de Disney, poco después de caminar contra la marea humana vimos que salían de un palacio de congresos donde había algún tipo de obra de teatro de Frozen. A esas alturas las torres más altas del castillo ya asomaban, y pronto llegamos al puente que veis en la foto, pero como queríamos aprovechar la luz para la visita dejamos las fotos para el final.
Y así fue, al volver de la visita al precioso castillo, que como la mayor parte de los monumentos en Japón fue victima de las guerras internas y de la Segunda Guerra Mundial, nos paramos en el puente a realizar no pocas fotos, ahí el sol iba poniéndose, y pese a que la tentación de quedarse a fotografiar tanto el castillo como el skyline de Osaka era muy intensa, pronto se nos quitó de la cabeza, había mucho que visitar, el agobiante calor que nos había azotado durante el día ya aflojaba y aunque el cansancio acumulado del que tal vez fue el día mas intenso del viaje era evidente, sacamos fuerzas para ponernos otra vez en marcha, estábamos en Japón… ya habría tiempo para descansar.
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