lunes, 1 de octubre de 2018

OPERAHUSET, UNA ÓPERA A LA RIVERA DE UN FIORDO (OSLO - NORUEGA)



Hoy comienza otra aventura, una más de las tantas que nos quedan por vivir, y pese a que por las circunstancias los ánimos no son como otras veces, sé que el viaje será emocionante y reparador, viajar siempre ayuda a sanar en todos los aspectos. Pero antes de partir es siempre bueno hacer memoria y recordar algunos buenos momentos de otras ocasiones, para despertar, aún más si se puede, las ansias por explorar y conocer.

Por circunstancias ajenas, llegamos mucho más tarde de lo planeado a Oslo, así que apenas nos quedaron horas de luz para visitar la ciudad ese primer día, como había poco tiempo planeamos todo al milímetro para no perder tiempo y fuimos de un lado a otro sin prisa, pero sin pausa. Uno de nuestros objetivos señalados en el mapa era la Ópera de Oslo. Situada frente al fiordo de Oslo, es sin duda uno de los edificios modernos más característicos de la capital de Noruega.

He leído en la página oficial de turismo del país, que la naturaleza noruega es gratuita y libre para que todo el mundo pueda caminar por ella, y que este edificio, fue construido en 2008 como una extensión de esa idea. Y es cierto, el edificio basa su forma en la naturaleza y en cierta manera es un homenaje a la libertad. Y es que la curiosa estructura de este edificio está pensada para que el visitante pueda caminar sobre ella, pueda tocarlo, y sentirlo. Y es que todo el edificio está pensado para hacer que tus sentidos disfruten, hundiéndose en el fiordo como si de una playa se tratara, su estructura empieza a elevarse hasta terminar en una azotea en la que se levanta una plaza y que permite obtener unas magníficas vistas de la ciudad con el Holmenkollen, el famoso trampolín de saltos de esquí, totalmente iluminado al fondo.

Pero su interior es aún más impresionante, vanguardista y con todos los detalles cuidados al milímetro, permite la celebración de numerosos eventos culturales de todo tipo. Un diseño que le han llevado a ganar multitud de premios de arquitectura y a ser un referente a nivel mundial.

La fría noche caía sobre Oslo cuando nos dirigíamos al edificio, a pesar de las horas, se encontraba repleto de gente que paseaban y se divertían por todos sus recovecos, animados por la actividad del lugar empezamos a caminar parándonos en cada rincón y deleitándonos con las vistas en las alturas. Paseando, te vas dando cuenta que sus paredes están revestidas en su mayor parte por mármol, roble y aluminio, siendo este último material el que más llama la atención, ya que está dispuesto en enormes placas metálicas pulidas y decoradas con cientos de agujeros de diferentes grosores y espesores, colocados de manera aleatoria a lo largo del panel.

Cuando nos acercamos a verlos de cerca y al estar iluminados por la noche nuestras sombras se reflejaban en él, por lo que se nos ocurrió la foto que veis hoy, nada de otro mundo a nivel creativo o técnico, pero que al verla, a mí me trae muchos y buenos recuerdos de nuestra estancia en uno de los países que más me ha impresionado en todos los aspectos, la bella Noruega.

PD: No tengo una foto en la que se pueda ver el edificio entero, pero si queréis ver su estructura en Google ha miles de fotos.



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