lunes, 13 de agosto de 2018

EL ACUEDUCTO DE SEGOVIA, UNA IMPRESIONANTE OBRA DE INGENIERÍA (SEGOVIA - ESPAÑA)



Siendo este su tramo más famoso, miles de personas caminan por sus alrededores diariamente inmortalizándolo con sus cámaras de fotos, por lo que esta foto que veis no es única ni mucho menos, tal vez cada día se hagan cientos como esta y mucho mejores. Pero tras su visita uno se ve obligado a hacer, aunque sea, una pequeña entrada sobre esta estructura. El Acueducto de Segovia es sin duda uno de los monumentos más llamativos de nuestro país, y sin duda la estrella de una bonita ciudad como es Segovia.

Construido en el siglo II d.C. esta monumental obra romana tenía la función de hacer llegar el agua desde la Sierra de Guadarrama hasta la ciudad de Segovia. Aunque hoy en día acostumbrados a abrir el grifo y que salga agua, pueda parecer poca cosa, imaginaros por un momento la época y la dificultad tanto de cálculo como de construcción que debía de suponer tal obra. Transportar el agua a lo largo de algo más de 16 kilómetros desde la Sierra de Guadarrama hasta la población romana era muy importante y los romanos pusieron su construcción en manos de sus más prestigiosos arquitectos. Como decimos el acueducto empezaba en la Sierra de Guadarrama, primero con canalizaciones subterráneas y luego con la estructura que, aprovechando los desniveles, atravesaba la ciudad romana a lo largo de 120 pilares que sostienen 167 arcos, todos ellos en perfecta sujeción equilibrados por un minucioso estudio de las fuerzas de empuje entre los bloques de piedra, una autentica maravilla vamos. En el punto donde está tomada la foto podemos apreciarlo en todo su esplendor, ahí en esa zona es donde alcanza su máxima altura, que ronda los treinta metros.

Aquí a un lado tenemos la plaza de Azoguejo y al otro la plaza de la Artillería, entre ellas la enorme construcción las atraviesa majestuoso y hace que toda la persona presente en ellas se vea “obligada” a levantar la mirada para admirarlo. Una vez que te pones a investigar sobre él te darás cuenta de la complejidad que entrañaba una construcción así en su época, y la resolución con la que los ingenieros romanos consiguieron levantarlo, funcionando a la perfección. Dando una idea de porqué en su época su civilización era tan avanzada.

Hoy en día la estructura requiere muchos cuidados de mantenimiento y restauración, pero estas tareas merecen totalmente la pena, ya que, pese a que la ciudad está llena de cosas que ver, sin duda el acueducto es el reclamo por el que miles de turistas de todos los países recorren sus calles a diario. Nosotros llegamos con la mañana ya bien entrada, era fin de semana, por lo que nos encontramos con un hervidero de gente, eso no nos impidió encontrar un buen lugar para aparcar, y patearnos la ciudad de arriba abajo, eso sí como no podía ser de otra manera, según nos bajamos del coche, como si de un gran imán se tratara el acueducto nos atrajo hasta sus pies.


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