miércoles, 6 de junio de 2018

PUENTE DE RIALTO (VENECIA - ITALIA)


Ser el más famoso de los más de 400 puentes que existen en la ciudad de Venecia no es un título que se obtenga por casualidad. El puente de Rialto es claramente uno de los símbolos de Venecia, y también una de sus construcciones más útiles, ya que es uno de los cuatro puentes que permiten cruzar a pie el Gran Canal, que con su sinuosa forma a lo largo de 4 kilómetros divide la ciudad en dos. El que veis en la foto es el actual puente de Rialto, pero no penséis que cuando digo actual es de hace nada, este puente ya tiene a sus espaldas varios siglos de existencia, fue finalizado en 1591 y sustituyó a otros puentes que se habían construido en la zona durante muchos años atrás, el motivo es que sus antecesores eran de madera, y su fiabilidad y duración no era la adecuada para un puente tan importante en la ciudad.

Durante muchos años este fue el centro económico y comercial más importante de Venecia. Y a pocos metros del mismo se encontraba, y sigue encontrándose el famoso mercado de Rialto donde podemos encontrar gran variedad de frutas y pescado fresco. Rialto no es un puente cualquiera, y es que ubicado en una zona tan comercial de la ciudad y con tan poco espacio aprovechable, su diseño permitió que sobre su superficie se pudieran levantar tiendas de todo tipo, hoy, en nuestros tiempos en sus arcos podemos admirar lujosas tiendas dedicadas a la joyería y la perfumería en su mayoría.

Cuando lo vimos por primera vez, al cruzarlo, nos llevamos una pequeña decepción al ver que estaba siendo objeto de tareas de mantenimiento, por lo que había muchos andamios y no se podía ver en todo su esplendor, pronto se nos pasó la decepción porque una vez entramos en el pudimos observar magníficas vistas del gran canal en una mañana completamente despejada en la que el calor ya empezaba a apretar demasiado. Continuamos nuestra ruta por Venecia por la cual caminamos muchos kilómetros aquel día, dejándonos perder por sus estrechas callejuelas.

Durante el día volvimos a pasar por el puente un par de veces más. La última, pocos minutos antes de que el cielo empezara a cubrir se nubes para descargar una tormenta de verano que más bien se asemejaba al apocalipsis… Para esta ocasión traté de buscar un sitio en el que el puente se apreciara bien, sin todos sus andamiajes, y pese a que ya por entonces las condiciones de luz, como veis en la foto no eran del todo optimas, disparé unas cuantas fotos. No quedé muy satisfecho con el resultado, así que de noche volví de nuevo a la carga, y de nuevo me marché al hotel sin quedarme totalmente a gusto con el resultado. Así que la próxima vez que vuelva a la ciudad espero mejorar la fotografía.


No hay comentarios:

Publicar un comentario