jueves, 7 de junio de 2018

PHA THAT LUANG, LA ESTUPA DE ORO (VIENTIÁN - LAOS)



Si algún día os pasáis por Vientián la capital de Laos, y os ponéis a mirar cosas que ver, sin duda una de las que más os llamará la atención es la estructura dorada de la foto. Si, dorada, pero dorada de verdad, y es que ese color no es pintura, es oro de verdad. El Pha That Luang es una imponente estupa recubierta de oro, siendo uno de los lugares más representativos para los budistas y orgullo de pueblo Laosiano, es considerado como un símbolo nacional.

Situada en el corazón de la capital del país, sus alrededores, en su mayoría peatonales, cuentan con numerosos templos y una enorme y cuidada plaza con sus jardines. Justo antes de entrar podemos admirar la estatua del rey Setthathirath, uno de los más importantes líderes laosianos en la antigüedad. Ese día lo comenzamos con un trayecto en autobús desde Vang Vieng, que aunque no es demasiado largo en distancia sí que se hace largo en cuanto a tiempo, ya que las carreteras de Laos incluso tratándose de las que van a su capital, no son lo que se podría decir modernas ni a veces siquiera carreteras….

El caso es que llegamos a la capital con el cansancio acumulado de ya bastantes días de viaje por Tailandia y Laos pero con las ganas de ver algunos de los iconos de la ciudad. Así que aseo rápido y de nuevo a patearnos la ciudad, nos quedaban aun horas de luz pero se nos antojaba escaso para ver todo lo que nos hubiese gustado ver, así que salimos del hotel y rápidamente buscamos un tuk tuk, después de varios regateos acordamos con uno una cantidad cerrada para que nos llevara a varios puntos de interés. Atravesando la capital llegamos por fin al recinto, el sol ya estaba bajo por lo que según la orientación en la que tomáramos las fotos, podían obtenerse muy buenas instantáneas, el recinto era enorme pero obviamente lo que más destacaba era esta estupa dorada, no lo pensamos más, pagamos la simbólica entrada y empezamos a caminar a su alrededor, lo bueno es que a estas horas de la tarde ya había poca gente en el recinto por lo que se podían tomar fotos sin demasiados espontáneos. Sacamos unas cuantas, de diferentes ángulos y rápidos salimos al siguiente edificio, no había tiempo que perder.

Aquel día visitamos muchas cosas en poco tiempo, tal vez demasiadas y pese a que era fin de semana y la ciudad empezaba a animarse por la noche, después de la cena el cansancio nos arrastró de nuevo al hotel, luego revisando las fotos en el hotel, me di cuenta de que muchas habían quedado bastante bien, es especial esta, que con una lente de más angular, incluso habría pasado de bien a genial.

Apagué la cámara, por la televisión laosiana ponían un partido de futbol de la liga Tailandesa… la curiosidad me llevo a ver un rato, pero pronto el cansancio se apodero de mí, me dormí, pensando con pena que al amanecer serian nuestras ultimas horas en un país tan maravilloso como Laos.

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