Visitar el sur de Italia conlleva ineludiblemente el pasar por Nápoles, la ciudad más importante de esta zona del país, siempre con el amenazador e hipnótico Vesubio tras ella, pasear por sus calles y conocer sus barrios más populares, puede resultar un poco caótico en la primera toma de contacto, entre cientos de personas, coches, motos y demasiada basura, os encontrareis un poco perdidos, pero pronto veréis que todo toma sentido dentro del caos, y una vez acostumbrados es cuando empezareis a descubrir una ciudad encantadora, llena de vida, de cultura, de lugares mágicos y de gente estupenda.
Nápoles fue una ciudad sumamente importante durante gran parte de su historia, aunque en las últimas décadas su decadencia fue evidente, parece que hoy en día la ciudad trata de resurgir, ayudada por un turismo que trae dinero, y por una población que trata de cambiarle la cara a la ciudad, y es que la mala fama la precede como una de las ciudades más inseguras de Europa, puede asustarte un poco al decidirte sobre visitarla, pero os aseguro que en la actualidad es una ciudad relativamente segura en la que te puedes mover con total tranquilidad, siempre con sentido común, por los barrios más turísticos, de día y de noche, y disfrutar de toda la cultura, arquitectura, y encanto que puede ofrecernos, por no hablar claro está de su rica gastronomía, donde destacan sobremanera las mejores pizzas del mundo.
Además, siempre puede tomarse de “base” para disfrutar de no pocas atracciones que la zona nos ofrece, Pompeya, Herculano, el Vesubio o la preciosa Costa Amalfitana.
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