La ruta que nos llevó hasta el Kjerag, fue una de las mejores decisiones que tomamos en nuestro breve viaje a Noruega, todo lo vivido en esos pocos días en este precioso país no hacen más que venirme a la memoria cada vez que planeo un nuevo destino, y es que si en tan poco tiempo Noruega me marcó como pocos países han hecho, no quiero imaginar cuando le dedique mucho más tiempo. Pero como os decía el Kjerag fue increíble, la dura ascensión, con un día precioso y a su vez caluroso para tratarse de octubre en Noruega, y las magnificas vistas que nos fue dejando del fiordo Lysefjord, hicieron de esta ruta d e montaña una de las más increíbles que hemos hecho nunca. Una vez llegados al objetivo la famosa roca Kjeragbolten, de la cual ya hemos hablado en este blog, tocaba fotografiar los alrededores, claro esta una de las cosas más llamativas es la verticalidad de las paredes que bajan casi en línea recta hasta el fiordo, situado mas de mil metros bajo nuestros pies, a la hora de procesarlas había decenas de fotos bonitas que iré poniendo, de momento me quedo con esta, al lado del Kjeragbolten donde se puede apreciar claramente las paredes de las que os hablo y abajo el precioso fiordo.
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