EMPEZANDO EL DÍA CON EL TAK BAT, UNA LIMOSNA PARA LOS MONJES (LUANG PRABANG - LAOS)

Si algún día visitáis Luang Prabang en Laos, os encontrareis con un sinfín de cosas que ver o hacer, entre las muchas actividades que podemos realizar una de las más destacadas comienza muy temprano, con el amanecer, con una costumbre muy arraigada en todo el país, el Tak Bat. El Tak Bat se trata de una ceremonia de entrega de limosnas, una tradición con la que los habitantes de la ciudad comienzan el día.

Todos los días minutos antes de las seis de la mañana podemos observar en las calles principales y aledañas a los templos de la ciudad, grandes hileras de personas arrodilladas en el suelo aguardando. El motivo de esta espera es la llegada de los monjes budistas que con una puntualidad total salen de sus monasterios en procesión por estas calles avanzando en silencio y recibiendo las limosnas en unos recipientes metálicos que cuelgan de su hombro.

Las limosnas suelen consistir en arroz glutinoso, frutas o dulces, que constituyen la comida de los monjes durante el día. Como no podía ser de otra manera con el aumento del turismo, esta ceremonia en la ciudad de Luang Prabang ha empezado a masificarse de turistas curiosos, y es difícil verla en los puntos más famosos en su concepción original ya que aparte de que muchas personas rompen el majestuoso silencio con el que originalmente se realizaba, no dudan en acercarse a los monjes para tomar sus fotografías lo más cerca posible, incluso sacarse “selfies”, algunos, incluso se arrodillan con la población local para darles una limosna a los monjes con sus propias manos, lo cual no tiene mucho sentido si no eres practicante budista ya que se supone que la ceremonia está reservada a los creyentes que así consiguen limpiar su karma negativo.

Aun así, si lo planificáis bien pueden encontrarse aun lugares vírgenes de turistas en los que podéis apreciar la ceremonia en su máximo esplendor, guardar silencio, observar desde la distancia y tomar todas las fotos que quieras sin molestar lo mas mínimo. Esta que veis en esta entrada está tomada en uno de los puntos más famosos de la ceremonia justo en una de las calles principales de Luang Prabang junto al tempo Wat Sensoukaram que no quedaba excesivamente lejos del hotel, y es que ese día me levante con un dolor enorme por una contractura que me dio la lata durante toda la jornada, por lo que no tenía muchas ganas de caminar. A pesar de ser una calle tan principal los turistas ese día no eran tan masivos y desde la distancia podías tomar fotografías decentemente.

Cuando todo terminó un buen rato después, nos dirigimos raudos de vuelta a nuestro hotel, ya que nosotros también necesitábamos desayunar, y prepararnos para la siguiente etapa de nuestro viaje. Nong Khiaw en un día lluvioso en el que poco más pudimos ver.